Los vuelos de entrenamiento se realizaron en el polígono de Ashuluk, a 1.300 kilómetros al sur de Moscú, por más de 10 cazas de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.
Además, las tripulaciones del centro de aviación de la ciudad rusa de Lípetsk pusieron a prueba las capacidades de los complejos a bordo y elaboraron nuevos métodos para el uso de los modernizados aviones rusos.