Sin embargo, la gigantesca fortaleza no ha podido ser inscrita en el famoso libro Guinness de los récords mundiales por motivos técnicos. Los visitantes del parque podrán gozar de esta maravilla de arena durante una semana más.
A pesar de la votación negativa final, el castillo de Duisburg es, de hecho, la construcción de arena más grande del mundo y tiene un tamaño de 14,15 metros, frente al récord mundial reconocido, de 13,97.