Una cincuentena de carros de combate rusos, que entraron en servicio durante el último año, participaron en las maniobras en el polígono Prudboy. Los nuevos modelos a disposición del Ministerio de Defensa de Rusia que formaron parte de los ejercicios son los tanques T-90, BMP-2, BMP-3 y BTR-80.
En condiciones de visibilidad cero, orientándose solo gracias a la lectura de los distintos aparatos instalados a bordo, los conductores-mecánicos condujeron sus vehículos blindados a través del fondo de un estanque, sin cambiar de marcha, sin hacer paradas ni girar bruscamente, y llegando a sumergirse a una profundidad de cinco metros.