Un total de 20 residentes de Crimea, de la región de Krasnoyarsk, Vorónezh, Kémerovo, Leningrado, Moscú, Rostov, Sverdlovsk y Tomsk fueron arrestados en relación con el caso.
Los oficiales del FSB encontraron 83 armas de fuego de fabricación nacional y extranjera. Incautaron metralletas, subfusiles, rifles, carabinas, pistolas y revólveres, además de 16 granadas, más de 5.000 cartuchos de diversos calibres, más de 100 partes de armas, cinco silenciadores y 150 cuchillos de bayoneta.
En total se cerraron seis talleres clandestinos de modernización de armas.