La marcha, convocada por la organización Ciudadanos contra el golpe, no está autorizada, algo que dio lugar a una serie de enfrentamientos entre los manifestantes y los agentes de la Policía.
En particular, los policías peruanos intentaron evitar que los manifestantes bloquearan la calle.
El 1 de octubre, el mandatario del Perú ordenó disolver el Congreso de la República y convocar elecciones legislativas para el 26 de enero de 2020. A su vez, los miembros del Congreso —en su mayoría opositores— destituyeron al mandatario y nombraron a la vicepresidenta Mercedes Aráoz presidenta interina del país. No obstante, Aráoz renunció a su cargo un día después, ya que "se ha roto el orden constitucional en el Perú".