En la grabación se puede apreciar cómo los agentes rusos se incautaron de dinero en efectivo, documentos, tarjetas bancarias y teléfonos móviles de los criminales.
¿Qué se sabe hasta ahora del caso?
Según las autoridades rusas, desde 2014 y hasta 2017 un grupo de personas financió al Estado Islámico —organización terrorista proscrita en Rusia y muchos otros países—.
Para conseguir este objetivo, los yihadistas reclutaron a habitantes de la república de Daguestán, quienes recaudaron fondos para ellos en varias regiones de Rusia con ayuda de sistemas de pago y tarjetas bancarias.
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Posteriormente, enviaron estos recursos en Siria a través de los territorios controlados por el ISIS. Los criminales consiguieron reunir para los terroristas aproximadamente ocho millones de rublos —más de 125.000 dólares—.
