Según Eugenio Privitera, director del Instituto de Nacional de Estudios Geográficos de Catania, citado por los medios locales, se trata del comienzo de "una nueva fase eruptiva del Etna, que podría terminar pronto o durar meses".
El especialista aseguró que el fenómeno no representa peligro para los pueblos ni la gente, pero es necesario controlar el flujo de turistas en la zona del volcán para su seguridad. La nueva erupción tampoco afectó el funcionamiento del aeropuerto de Catania.
El Etna, de más de 3.300 metros de altitud, es el volcán más activo del continente.