A principios de mayo, las autoridades brasileñas anunciaron un recorte del 30% en la financiación de las universidades. Por su parte, el personal educativo declaró que la medida pondría en riesgo el acceso a la educación superior de la juventud brasileña.
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El Gobierno de Bolsonaro también tiene previsto retirar el apoyo financiero a las Humanidades y priorizar áreas como la veterinaria, la ingeniería y la medicina, que, según Bolsonaro, "pueden generar un retorno inmediato a los contribuyentes".
