Durante sus conversaciones bilaterales, hablaron de la larga amistad entre las dos naciones y de los esfuerzos por llevar la paz a la península Coreana. Esta fue la primera vez que los líderes de ambos países se reunieron.
La espada "representa la fuerza, representa el alma, mi alma y el alma de nuestra gente que les apoya", comentó Kim. Los líderes también intercambiaron monedas según la tradición.
Más tarde, los políticos propusieron un brindis durante la recepción oficial que siguió a su cumbre en Vladivostok.
"Me gustaría proponer un brindis por la profundización de la amistad y la cooperación entre Rusia y Corea del Norte, por el bienestar de los pueblos de nuestros países, por la salud de Kim Jong-un y de todos los presentes", dijo Putin.
"Visité la Federación de Rusia con la firme intención de continuar por el camino de la amistad entre Rusia y Corea del Norte, que tiene una tradición histórica muy arraigada, y de impulsar las futuras relaciones entre Corea del Norte y Rusia", dijo Kim a su vez.