Durante el ensayo, el proyectil realizó con éxito su tarea y destruyó un blanco condicional.
El sistema está diseñado para proteger Moscú de ataques aeroespaciales, alertar sobre ataques de misiles y controlar el espacio ultraterrestre.
En el polígono de Sari-Shagán, ubicado al este de Kazajistán, periódicamente se realizan pruebas de sistemas antimisiles.