El tren de pasajeros excedía en 2,6 veces la velocidad máxima permitida en ese tramo. Circulaba a 80 mph (o 128 km/h) en una vía con una velocidad máxima permitida de 30 mph (48 km/h).
Según la corporación Amtrak, en el momento del siniestro viajaban en el convoy 78 pasajeros y cinco tripulantes.
Los medios locales informaron de al menos seis muertos y 77 heridos.