Unos 4.000 lugares por toda Rusia —incluyendo los más fríos, como Siberia, los Urales y el océano Pacífico del Extremo Oriente— están equipados para la ablución en las aguas sagradas.
En Yakutia, la gente no se detiene ni ante una temperatura de 40 grados bajo cero. Allí, al igual que en muchos otros lugares, cerca del hueco abierto en el agua helada se instalan unas casetas, donde puede uno cambiarse de ropa y tomar té caliente. De lo contrario, quienes se bañen se convertirían en estatuas de hielo nada más salir del agua.
La Epifanía es una de las fiestas cristianas más antiguas y conmemora el bautismo que recibió Jesús en el río Jordán a manos de Juan el Bautista.
De acuerdo con el Ministerio de Emergencias del país eslavo, en el año 2016, más de dos millones de personas se bañaron en las aguas heladas durante las celebraciones de la Epifanía.
📷 🎥 Un chapuzón a —30°C https://t.co/TBgo4Wuj19 pic.twitter.com/3ysODloghp
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 января 2017 г.