Para mejorar el funcionamiento de nuestra web mostrándole las noticias y los anuncios más relevantes, recopilamos la información técnica de su cuenta de manera completamente anónima utilizando herramientas de terceros. Si desea conocer los detalles de cómo tratamos sus datos personales, puede revisar nuestra Política de privacidad. También encontrará en nuestra Política de cookies y de inicio de sesión automático información detallada sobre las herramientas que utilizamos con ese fin.
Al hacer clic en "Aceptar y cerrar", nos da su consentimiento para que recopilemos sus datos personales con el objetivo de cumplir con lo indicado anteriormente.
Puede retirar su consentimiento siguiendo los pasos que figuran en nuestra Política de privacidad.
El Acuerdo de Comercio en Servicios (TiSA, según sus siglas en inglés) que negocian en secreto 50 gobiernos, liderados por Estados Unidos, revela que estos países van a deslocalizar a "través de las fronteras la información personal de la ciudadanía".
La iniciativa que plantea la liberalización del comercio de servicios ha sido duramente criticada en las redes sociales.
Los Gobiernos que negocian en secreto el Acuerdo de Comercio en Servicios eligieron este formato a sabiendas de que la sociedad nunca aceptará las condiciones del negocio, comunicó Daniel Bertossa, director de políticas y de gobernanza de Internacional de Servicios Políticos.
El debate sobre la conveniencia o no de sumarse al Acuerdo sobre Comercio de Servicios comenzó a socializarse en Uruguay después de que el Gobierno decidiera el 7 de este mes retirarse de esas negociaciones.
La delegación de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo está presionando para que la Comisión Europea aclare por escrito si el polémico Acuerdo en Comercio de Servicios, conocido como TiSA, incluirá un mecanismo de blindaje a las multinacionales.
Detrás del Acuerdo sobre Comercios de Servicios está la intención de EEUU de quebrar geopolíticamente al Mercosur, aprovechando que el bloque regional no está pasando por un buen momento, dijo el economista uruguayo Pablo Da Rocha.
Es lamentable que prevalecieran las razones ideológicas sobre las técnicas en la decisión del Gobierno de Uruguay de retirarse del Acuerdo sobre Comercio de Servicios (TiSA) sin siquiera consultar al sector empresario, dijo a Sputnik Nóvosti este lunes el presidente de la Cámara de Industrias, Washington Corallo.
Las principales reservas hacia el Acuerdo sobre Comercio de Servicios (TiSA) en Uruguay se referían a la amenaza que suponía en términos económicos y sociales y al posible deterioro de alianzas estratégicas para este país, dijo a Sputnik Nóvosti el exministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker.
Las empresas de tecnologías de la información de Uruguay recibieron con "mucho pesar" la decisión del Gobierno de retirarse de las negociaciones del Acuerdo sobre Comercio de Servicios (TiSA, por sus siglas en inglés), dijo a Sputnik Nóvosti este lunes el presidente de la cámara que las agrupa, Carlos Caetano.
Este jueves la central sindical uruguaya PIT-CNT realiza un paro general que tiene como uno de sus objetivos oponerse a la participación del país en la negociación del TISA, Acuerdo sobre el Comercio Internacional de Servicios, un tratado impulsado por EEUU y otros países desarrollados para desregular el mercado internacional de los servicios.
Las leyes económicas que los Estados aprueben en el futuro "vendrán impuestas por acuerdos secretos entre medio centenar de gobiernos aliados de EEUU y de la UE".
El Acuerdo de Comercio en Servicios (TiSA, según sus siglas en inglés) que negocian en secreto 50 gobiernos, liderados por EEUU, revela que van a deslocalizar a "través de las fronteras la información personal de la ciudadanía".
El Acuerdo de Comercio en Servicios que negocian en secreto 50 gobiernos, liderados por Estados Unidos, viene a completar la trilogía de los grandes pactos económicos que quiere dominar las relaciones comerciales del planeta y de servicios durante muchos años para frenar a los países emergentes.
El Acuerdo en comercio de servicios, como la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, se está negociando a espaldas a la ciudadanía, por lo que hay que valorar positivamente las filtraciones de WikiLeaks.
La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), que reúne a 4,5 millones de trabajadores en 700 sindicatos de 150 países, anunció una movilización mundial contra el Acuerdo de Comercio en Servicios que negocian 50 gobiernos y que fue revelado por Wikileaks.