La comunicación desde las profundidades del agua es posible con ayuda de señales acústicas, de radio y luz, aunque las dos primeras cuentan con determinadas limitaciones, entre ellas, la distancia y la velocidad de envío.
Con estos conocimientos, los investigadores de las universidades de Waterloo en Canadá y la Universidad de Ciencia y Tecnología en Arabia Saudí se plantearon el desafío de crear una línea de visión entre el transmisor y el receptor. Buscaron que un buzo pueda enviar fotos y vídeos desde su teléfono protegido con una carcasa hermética a través de ondas de radio wifi hasta llegar a un dispositivo ubicado en el tanque de aire del buzo. Al llegar a este punto, los datos pasan por una microcomputadora que convierte las fotos y vídeos en pulsos de luz láser representando ceros y unos en binario.
Un fotodetector ubicado en la parte inferior de un barco es el receptor de los pulsos de luz en la superficie, donde una computadora puede exitosamente procesar los datos y obtener la información recibida para luego rutinariamente transmitirla vía satélite a donde se requiera.
Además, la investigación publicada en IEEE Communications detalla que este sistema de internet acuático ha conseguido transmitir contenido multimedia con una velocidad máxima de 2,11 Mbps y una latencia de un milisegundo durante las comunicaciones.
Según publica el portal Xataka, es la primera vez que se utiliza internet de manera inalámbrica bajo el agua y los investigadores se han propuesto continuar con este proyecto para buscar mejorar la recepción de datos y adaptarse al efecto de dispersión de la luz en el agua.