"Hemos metido tantos píxeles en un espacio tan pequeño que meter más ya no tiene sentido. Tampoco podemos hacer las pantallas más grandes porque no nos cabrían en las manos. La única forma de obtener más información de la pantalla de un 'smartphone' es acercando los píxeles a nuestros ojos", argumenta Rosedale.
La única salida, prosigue, es lograr colocar de alguna forma el dispositivo sobre nuestras cabezas y no sobre nuestras manos. En lugar de tener un teléfono, el nuevo 'gadget', dice, "sería más parecido a un par de gafas". Para apoyar su teoría, recuerda que los gigantes de la tecnología como Apple, Microsoft y Google ya están trabajando en este tipo de pantalla y que, cuando llegue, la ciencia ficción propia de las películas se convertirá "en nuestro día a día".
Se tratará de pantallas muy grandes, equivalentes a unos 16 monitores con resolución 4K y con unos 200 millones de píxeles.
"Imagina que eres capaz de chascar los dedos en cualquier momento y rodearte de 16 monitores con todo el contenido que deseas: correo electrónico, mensajes de textos, navegador, vídeo y lo que sea que necesites mirar. Nadie podrá ver todo ese contenido, solo tú", explica.
Debido a su pequeño tamaño, prosigue, estos dispositivos no podrán consumir demasiado energía, por lo que "no serán tan caros como sus predecesores", las computadoras, y rondarán el precio de un 'smartphone'. Asegura que llegarán a miles de millones de consumidores dentro de los próximos 10 años. Lo primero que haremos con ellos será hacer de una manera más simple todo lo que ahora nos cuesta hacer con un móvil.
Te puede interesar: El Smartphone tiene los días contados: tecnologías futuristas que nos tocan a la puerta