De acuerdo con Reuters, fuentes familiarizadas con la situación afirmaron que la orden ejecutiva, que ha estado bajo consideración durante más de ocho meses, podría ser aprobada a partir de enero. En este caso, el Departamento de Comercio sería obligado a impedir que las tecnológicas estadounidenses compraran equipos de fabricantes de telecomunicaciones extranjeros que representan riesgos para la seguridad nacional de EEUU.
La aprobación por parte del presidente de Estados Unidos de un decreto que prohíbe el uso del equipo de telecomunicaciones de Huawei por parte de compañías estadounidenses "será un duro golpe en la lucha contra China", consideró Daniel Ives, economista de la empresa de servicios financieros y de inversión Wedbush Securities.
El experto puso de relieve que los equipos fabricados por ZTE y Huawei son considerablemente más baratos, especialmente para los operadores rurales en el medio oeste.
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"Si consideramos los operadores rurales que usan conmutadores fabricados por Huawei o ZTE, la transición a nuevos equipos puede implicar en costos adicionales a algunos operadores, costos que exceden los 1.000 millones de dólares. Por lo tanto, si este decreto realmente entra en vigor, puede convertirse en un problema grave para los operadores y, posiblemente, para los consumidores", afirmó Ives a Sputnik.
El economista consideró que, aunque la seguridad nacional de EEUU sea una prioridad y que la idea detrás de la supuesta medida no sea mala, todavía no se sabe a ciencia cierta cómo será aplicado el decreto.
"Todo esto se ve bien sobre el papel, es importante desde el punto de vista de la seguridad nacional, pero no está claro cómo se implementará en términos de los costos adicionales a los operadores. La pregunta principal es cómo se implementará esto y si el Gobierno subvencionará la transición a nuevos equipos", apuntó.
Ives consideró que el tema debe ser tratado con mucha delicadeza, ya que podría afectar a los operadores rurales y, en última instancia, al curso de las negociaciones entre China y Estados Unidos.
"Tanto para China como para Estados Unidos es muy importante entender las consecuencias y tener en cuenta el hecho de que tanto las empresas como los países están muy interconectados desde el punto de vista tecnológico", concluyó Ives.
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