En lo que se refiere a las aeronaves, existe un sistema antihielo electrotérmico. Cuando se usa, las superficies protegidas, por ejemplo, las alas de un avión, se calientan a una temperatura por encima de 0ºC por lo que la formación de hielo sobre ellas se vuelve imposible, mientras que el hielo ya formado es expulsado por el flujo de aire. Gracias a esta solución, se evita el problema de la formación de hielo en el aire.
Al mismo tiempo, entra las soluciones ofrecidas por Gamma se encuentran cables calefactores autorregulables. Sirven para proteger de la nieve pistas de aterrizaje, cubiertas de naves y alas de aviones, entre otras cosas.
Este cable reacciona a la temperatura ambiente y, dependiendo de los parámetros, cambia la disipación de calor. El 'cable inteligente' regula la potencia, por lo tanto, está completamente protegido de la combustión espontánea y, al mismo tiempo, ahorra electricidad. Una matriz hecha de un polímero conductor es la base del cable.
