La patente incluye un sistema que permitirá a los usuarios de iPhone importar documentos personales al teléfono inteligente, ya sea el carné de conducir o el pasaporte, entre otros. Después de confirmar su autenticidad ante la entidad oficial emisora, el usuario podría proporcionar estas credenciales cuando las autoridades se lo requieran sin necesidad de portar el documento original consigo.
Tal sistema podría ser utilizado por empresas privadas, por ejemplo, para validar la entrada de sus empleados en sus instalaciones. Los turistas también podrían aprovecharse de este sistema durante sus viajes.
El medio recuerda que Apple suele acumular una gran cantidad de patentes cada semana, por lo que no necesariamente el desarrollo de esta tecnología esté a la vuelta de la esquina.
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No obstante, en este caso la idea tiene ciertas ventajas, argumenta Apple Insider, ya que la base tecnológica para desarrollarla ya existe en los nuevos modelos de iPhone, en particular en los módulos RFID y NFC, así como en los sensores biométricos TouchID y FaceID y en la base de datos cifrada que almacena los patrones biométricos de los usuarios.