Y no solo fue bien recibida, sino que se marchó a casa con varios reconocimientos, incluido el Gran Premio.
Justamente a ese país, la compañía VDM-technika, asentada en el centro de innovaciones Skólkovo, llevó un prototipo de turbina eólica capaz de generar energía con una velocidad del viento mínima.
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El coeficiente de uso de la potencia del molino llega al 60%, lo que es un valor sin precedentes.
"Las nuevas turbinas eólicas pueden utilizarse con éxito como parte de sistemas híbridos de suministro de energía, con un alto nivel de reemplazo de combustible para sitios y asentamientos de territorios remotos e inaccesibles", afirma Vladímir Masolov, director general de VDM-technika.
"Los resultados del trabajo crean los requisitos previos para el surgimiento de un nuevo segmento del mercado global de energía eólica", asegura.
La turbina eólica de alta eficiencia ha sido aprobada por expertos especializados en fuentes de energía renovables y alternativas y ha recibido la certificación de la Sociedad de clasificación Det Norske Veritas. La solicitud internacional de patente fue hecha a través del Centro de la Propiedad Intelectual de Skólkovo.
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De momento con estos premios, la empresa rusa ha demostrado que es capaz de competir con los mejores en ese ámbito, o como dice el refrán, ha 'bailado en casa del trompo'.
