Y es que la ausencia de marcos en el 'smartphone' de Apple podría estar haciendo que les tire del cabello a sus usuarios cuando se lo acercan a la oreja para hablar por teléfono. Y no solo del cabello, sino también de la barba. Al no tener marcos, el pelo —y la barba- alcanza a introducirse en el botón de silencio y, cuando se retira el teléfono de la oreja, hace daño a sus usuarios.
No es la primera vez que el iPhone X es motivo de queja. Durante su presentación en septiembre de 2017, sus propios creadores tuvieron problemas al desbloquear el terminal mediante el reconocimiento facial. Si bien luego se llegó a la conclusión de que el problema no había sido del propio sistema, el episodio fue suficientemente embarazoso como para que bajasen las acciones de Apple. También han aparecido vídeos en los que los internautas poseedores de un iPhone X aseguran que la pantalla hace ruidos extraños cuando se presiona su parte inferior. Otros advierten de que el aparato no soporta las bajas temperaturas.