"Sin embargo, esto es algo nuevo y hay que ser pacientes. Comparada con sí misma, la región ha realizado avances significativos aunque queda mucho camino por andar", evaluó. Aún así, en opinión del especialista, si América Latina fuera blanco de un ataque ciberterrorista no tendría mayores herramientas para defenderse. En un mundo en que la información se convierte cada vez más en un activo crítico, ya que las instituciones públicas y privadas guardan sus datos más sensibles en este tipo de formato, el costo de perder información es elevado.
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Se suele creer que estas cosas [violaciones a la seguridad informática] ocurren solo en las potencias mundiales, pero eso no es cierto. Parte de esta creencia es reproducida porque en los medios de comunicación solo se muestran los ataques a las grandes empresas, pero eso no significa que en nuestra región no estén ocurriendo otro tipo de violaciones menores", concluyó.
