Según se explica en la nota, el país asiático se interesó por la Nave Lunar (LK, por sus siglas en ruso) creada a mediados del siglo pasado para transportar a los cosmonautas soviéticos al satélite terrestre. Se conoce que la misión fue cancelada en 1974; sin embargo, las tecnologías soviéticas son aún actuales.
China se ha propuesto realizar una misión a la Luna y planea usar los propulsores soviéticos para su módulo de aterrizaje. Los ingenieros chinos estiman que la compra del diseño les ahorrará tiempo para la preparación de la misión.
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Según la publicación, los funcionarios chinos pidieron que los ucranianos reconstruyeran el módulo de aterrizaje original de la Nave Lunar, solo que con materiales modernos y modernas tecnologías informáticas. China utilizará la estructura de la sonda soviética, para construir una de mayor volumen, con capacidad para dos o incluso tres taikonautas.