El portal Engadget señala que se podrán utilizar las baterías nuevas para cargar teléfonos inteligentes y automóviles eléctricos.
Todos los acumuladores actuales requieren mucho tiempo para cargarse. La batería de plomo y ácido necesita hasta ocho horas y la de polímero de litio, unas cuatro horas. Los acumuladores del automóvil eléctrico Tesla de 85 kWh son compatibles con la tecnología de carga ultrarrápida que permite cargarlos completamente en dos horas.
Se puede acelerar un poco la carga de las baterías aumentando la intensidad de la corriente y la tensión. Sin embargo, en este caso la batería podría estropearse durante la carga o perder su capacidad eléctrica.
Durante una carga acelerada, las baterías de plomo y ácido y las de polímero de litio se calientan mucho y aún pueden explotar. El invento de StoreDot carece de estas consecuencias negativas. Los constructores explican que utilizan nanomateriales especiales y compuestos orgánicos nunca usados hasta ahora.
Según BBC News, la compañía planea empezar una producción masiva de nuevos acumuladores en 2018. Primero, se instalarán en algunos modelos de teléfonos inteligentes. Las baterías se fabricarán por dos empresas asiáticas, cuyos nombres, igual que los modelos de teléfono, no se revelan. Dentro de tres años se espera empezar a instalar las nuevas baterías en automóviles eléctricos.
Anteriormente, Nplus1 comunicó que Tesla adquirió en abril la patente para fabricar una instalación de carga rápida para automóviles eléctricos cuyo diseño determina un sistema forzoso de refrigeración de la batería.