Las predicciones tecnológicas de Ray Bradbury que se hicieron realidad

Con el constante desarrollo de la tecnología, aparecen cada vez más dispositivos nuevos que se convierten rápidamente en parte indispensables de nuestras vidas. Muchos avances tecnológicos fueron predichos por los escritores de ciencia ficción, entre ellos, Ray Bradbury. Descubre algunas de sus predicciones que se hicieron realidad.

Auriculares

Los protagonistas de la novela de Ray Bradbury publicada en 1953, Fahrenheit 451, llevaban unas 'diminutas conchas' que servían de radio auricular. Representan un prototipo directo de los auriculares y reproductores portátiles modernos, cuyo primer modelo apareció solo 26 años después de la publicación de la novela, es decir, en 1979. Se puede argumentar que tenemos que agradecer a Bradbury por la invención de los auriculares Bluetooth.

Televisores de pantalla plana

Los miembros de la sociedad futurista, descrita en Fahrenheit 451, están tan obsesionados con los bienes materiales como muchas personas de la sociedad actual. En particular, en la novela se menciona la obsesión de los protagonistas con los televisores de pantalla plana del tamaño de una pared.

Redes sociales

En la misma distopía, los protagonistas de Bradbury se comunican a través de una 'pared digital' —enormes televisores usados para comunicarse a largas distancias—. Hoy en día, el mismo término se usa en las redes sociales como Facebook para denominar al interfaz para enviar y recibir mensajes entre los usuarios.

Vehículos inteligentes

En el cuento 'El peatón' de Ray Bradbury se menciona un automóvil 'inteligente', el cual arresta al protagonista y lo lleva a un hospital psiquiátrico. Coches autónomos ya circulan por las carreteras de Estados Unidos como parte del proyecto de Google y de muchas otras compañías que desarrollan autopilotos para los vehículos. No obstante, todavía no tienen ninguna misión siniestra como los de Bradbury. Todavía.

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Cajeros automáticos

La novela Fahrenheit 451 describe unas máquinas que recuerdan mucho a los cajeros automáticos modernos. Según el libro, los usuarios de estos dispositivos tenían acceso las 24 horas a sus finanzas, algo que se garantiza hoy en día. El primer cajero automático fue inaugurado en 1967, unos 14 años tras la publicación de la distopía de Bradbury.