La nueva máquina permite enterarse de si un alumno está animado o, por el contrario, apático, gracias a la tecnología de reconocimiento facial para recibir retroalimentación y aumentar la calidad de sus clases.
"Cuando correlacionamos este tipo de información con la manera en que enseñamos y usamos un cronograma, sabemos qué tipo de cosas realmente atraen la atención de los estudiantes", explicó el innovador catedrático.
La tecnología produce una 'curva' para cada alumno que demuestra cuán 'alegres' o 'neutrales' están. Estos datos pueden indicar si están aburridos, detalló.
El profesor Wei empezó a usar los aparatos de rastreo de caras hace cinco años como un medio de controlar diariamente la presencia de sus estudiantes.
El inventor ha cedido la tecnología a varios amigos y colegas que educan en diferentes universidades de toda China y espera que su prototipo sea lanzado al mercado para un uso más amplio.
"Puede ser empleado en las ciencias sociales, en el trabajo psicológico y puede ser útil también para los investigadores pedagógicas", cerró Wei.