El funcionamiento del nuevo robot es sencillo. La bola se lanza a un lugar determinado y automáticamente se pone en marcha y emite a un operador la información recopilada por sus cuatro cámaras. También puede funcionar a pleno rendimiento a oscuras.
Este insólito dispositivo puede ser utilizado para el reconocimiento de lugares poco accesibles u ocupados por delincuentes armados. En este sentido, el uso de la 'bola-robot' permite minimizar riesgos para los agentes de policía en situaciones límite.