La nueva línea de ferrocarriles de alta velocidad Moscú – Kazán, según se estima, se extenderá hasta los 770 kilómetros y formará parte de una red internacional que continuará hasta Pekín, informa el periódico ruso Izvestiya.
Los trenes estarán equipados con los nuevos motores de levitación magnética Maglev, que acaba de presentar la marca alemana Siemens. Estos tendrán la capacidad de alcanzar una velocidad de hasta 300 km por hora y ahorrarán al menos un 3% de energía. Dicha eficiencia significará un descuento en los billetes de los pasajeros, ha afirmado la portavoz de la compañía Ferrocarriles de Rusia –RZD, por sus siglas en ruso–.
RZD es el principal accionista de un consorcio que actualmente solicita ofertas para la construcción. El Banco de Desarrollo de China se propone sumarse al ambicioso proyecto, proporcionando un préstamo de 6.200 millones de dólares.