El acuerdo fue firmado durante la exposición Irex 2015 en Tokio. Cinco robots rusos ya saludan a los clientes de uno de los centros de negocios en la ciudad de Hanzhou, China. Cuatro robots más trabajarán en el centro comercial más grande de la ciudad.
Esto es la primera vez que los robots de Promobot son reconocidos en el extranjero.
"Nuestros robots tienen la base lingüística más sólida en el mercado mundial. Son capaces de mantener una conversación en varios idiomas, entre ellos el chino. Entienden todo lo que les dicen, contestan a las preguntas con la ayuda del sintetizador de voz y recuerdan a todos sus interlocutores.
Además, reconocen la voz incluso a niveles elevados de ruido, y las caras humanas en la oscuridad. Nuestros robots pueden navegar a los clientes, trabajar de guías o recopilar información sobre los clientes de los centros comerciales. El precio de nuestro robot —unos diez mil dólares- es cinco veces más bajo que el costo de los análogos extranjeros", comentó uno de los jefes de Promobot, Oleg Kivokúrtsev.
El robot es fabricado con componentes de producción nacional, y la tecnología de reconocimiento facial fue desarrollada por la compañía rusa VisionLabs. La síntesis de voz, la base lingüística y el sistema de navegación de los robots también se basan en tecnologías rusas. El software del robot es programado de tal forma que sea imposible copiarlo.
Los representantes de Keysi Microelectronics también ofrecieron a los científicos de Promobot la creación de una empresa conjunta en China.