Uno de los cafés más antiguos del mundo, el Florian veneciano, está a punto de cerrar para siempre

El café más antiguo de Italia y uno de los más antiguos del mundo, Florian, celebra su 300 aniversario con las puertas enrejadas y las persianas cerradas. El histórico café de la Plaza de San Marcos, fundado en 1720, puede no sobrevivir este año.

Florian está orgulloso de haber sido frecuentado por ilustres personalidades del arte y la cultura como Goldoni, Canaletto, Casanova, Byron, Rousseau, Proust, Charlie Chaplin, Ernest Hemingway, Jean Cocteau, Clark Gable y Andy Warhol. Ahora atraviesa un momento muy difícil por la pandemia mundial del COVID-19.

Marco Paolini, director general de Sacra, la empresa que gestiona el establecimiento, habló con Sputnik sobre la dramática situación que vive. El histórico café de Venecia corre el riesgo de cerrar para siempre después de tres siglos de actividad continua. Florian ha sobrevivido a todo: guerras, revoluciones e inundaciones. ¿Será capaz de derrotar el COVID-19?

"Es un momento muy difícil para todos, para toda Italia, para Europa y para el mundo y para Florian. No celebramos [el 300 cumpleaños] y punto. El lugar estaba cerrado", señala Paolini.

Sacra es una sociedad limitada cuya facturación suele ascender a unos 8,5 millones de euros anuales, pero este año faltaron 6,5 millones de euros, es decir, el 80% de su entrada de ingresos. El programa de ayuda del Gobierno está destinado para restaurantes y bares con una facturación inferior a 5 millones y Florian solo ha recibido 160.000 euros del Gobierno, lo que supone el 2% de su facturación.

El café estuvo cerrado en marzo, abril, mayo y junio y luego en octubre, noviembre, diciembre y enero. Probablemente no podrá reabrir ni siquiera en febrero y marzo. Cuando estuvo abierto, logró ganar tan solo el 30% de los ingresos del año anterior.

"Queremos que nos compensen por lo que hemos perdido", exige Paolini, quien destaca la preocupación por sus 100 empleados. El Estado sigue exigiendo el 100% del alquiler, que asciende a 210.000 euros al año y en enero la empresa tuvo que pagar los impuestos porque ya no estaban suspendidos.

El director de la Sacra afirma que ha recibido muchos correos electrónicos del extranjero de gente que quiere ayudar y organizar un crowdfunding para el legendario sitio. "Si el Gobierno no cree que seamos importantes, tenemos que aceptar estas opciones", afirma.

El problema principal del café es que Venecia está vacía de turistas, por lo que no puede abrir incluso si no hubiese una ley que prohíbe funcionar a establecimientos de alimentación pública. Una empresa como la Sacra va a necesitar al menos entre 4 y 5 años para recuperarse de las deudas contraídas.

"Si vienen inversores extranjeros y se aprovechan de esta situación, por supuesto que consideraremos su participación. Antes de morir, intentaremos salvaguardar nuestra marca", asegura Paolini.

Junto con otros locales históricos, el Florian escribió al Gobierno para pedir ayuda como monumento histórico. Desde los órganos de la administración llegó la respuesta de que, "no hay dinero", "tenemos las manos atadas", "luego veremos".

"Nunca he estado en esta situación en mi vida profesional, pero todo dependerá de cómo actúe el Estado. Si nos proporcionan el apoyo, podremos durar hasta que termine esta emergencia. Pero deben ser ayudas de cierta magnitud. (...) En el caso de que esta empresa, por la razón que sea, no salga adelante, nosotros y mis socios seguiremos en pie, pero me preocupan las familias de mis trabajadores que no sabrán cómo seguir adelante", concluye el empresario.