La población mundial que vive en la pobreza absoluta —con menos de 1,9 dólares al día— ha disminuido considerablemente en las últimas décadas: de más del 35% en 1990 al 8,4% en el 2019. La expansión de la pandemia amenaza con afectar esta positiva dinámica conduciendo a que entre 88 y 115 millones de personas más se verían empujadas a la pobreza extrema en el 2020. El número total de pobres en el mundo rondaría entre las 703 y 729 millones de personas, estima el Banco Mundial.
En el peor de los casos, en 2021 la tasa de la pobreza podría superar en 150 millones de veces al número de muertes causadas por la pandemia. Esta tasa tan grande puede equipararse con las bajas causadas por cualquiera de las guerras mundiales, destaca el periodista Dmitri Kosirev en su artículo para la versión rusa de Sputnik.
"Esta situación sin precedentes implica que no todos escucharán las advertencias del Banco Mundial. No es un buen momento para ello. Por ejemplo, EEUU. ¿Alguien más cree que Washington con sus problemas actuales será capaz de mejorar el mundo?", se pregunta el autor.
"La humanidad debería lanzar una revolución verde y moverse más rápido para crear una forma ecológica de desarrollo y de vida, preservar el medio ambiente y hacer que la madre Tierra sea un lugar mejor para todos", este ha sido el mensaje que el presidente chino, Xi Jinping, lanzó al comparecer ante la Asamblea General de la ONU.
Con esta declaración, Xi quiso marcar la dirección en la que a Pekín le gustaría moverse con sus socios. No obstante, es solo una teoría que es difícil de realizar en la práctica, considera Kosirev.
"Pero queda claro para todos que nadie va a levantar nada ahora y no importa cuántos 'nuevos pobres' haya en el mundo. (…) Al parecer, ya es físicamente imposible levantar las sanciones", escribe Kosirev.
Para el 3 de mayo de 2019, EEUU había impuesto un total de 7.967 sanciones a varios países en el mundo, calculó la revista The Atlantic. Desde aquella fecha a este número se sumaron otras restricciones, incluidas las que se introdujeron en octubre contra 18 bancos iraníes.
"¿Y cómo, desde un punto de vista puramente técnico, [Washington] podría suspender toda esta pila de documentos?", se pregunta el periodista.