Veamos qué no deberías hacer si viajas a ciertos países.
Turquía
Una de las cosas más populares a la hora de hacer un viaje es llevarse a casa algún recuerdo del lugar visitado. En Turquía hacer eso puede salir muy caro, ya que la legislación de ese país es muy estricta respecto a las antigüedades: estas pueden adquirirse, pero no se pueden llevar a otros países.
Tampoco se permite llevarse consigo corales, caracolas, piedras y otros objetos similares que se encuentren en la calle. Solo se podrán llevar si son comprados, y habrá que mostrar el cheque en la aduana. De igual manera, se prohíbe llevarse un objeto de valor perdido en lugar de entregarlo a la Policía o comprar cosas robadas.
Tailandia
En uno de los países más turísticos de Asia la legislación es muy estricta con sus recursos naturales y con el tratamiento que den los turistas a la fauna local. De hecho, hace unos años detuvieron allí a una ciudadana rusa por dar de comer a unos peces en una zona protegida con arrecifes de coral. Acciones como esa pueden provocar multas o penas de prisión.
Por otro lado, esta monarquía castiga con especial dureza las ofensas al rey y al budismo en cualquiera de sus posibles formas. Por eso, está terminante prohibido, bajo pena de cárcel, romper billetes, tirarlos al suelo o falsificarlos por estar impreso en ellos el rey del país.
Emiratos Árabes Unidos
En este país de la Península Arábiga se considera una ofensa que los turistas se lleven animales salvajes, semillas y frutos de palmera u objetos de patrimonio cultural. Pero hay varias restricciones que se deben tener en cuenta no solo a la hora de irse, sino durante la estancia:
"El derecho a consumir alcohol requiere una licencia que solo pueden obtener los ciudadanos de Emiratos Árabes Unidos. No es necesaria mientras te encuentres en el espacio del hotel. Pero si te ven bebiendo en un lugar público fuera del perímetro del hotel, [te esperan] dos años de cárcel", alerta Venera Shaidúllina, vicedecana de la facultad de derecho de la Universidad Financiera del Gobierno de la Federación de Rusia.
La legislación es tan restrictiva con respecto a todo lo que pasa en el país que uno no puede tocar allí a algunas personas ni siquiera por casualidad. Se trata de las mujeres: un ligero contacto por accidente y puedes acabar en prisión, asegura Shaidúllina. Tampoco se permite fotografiar a desconocidos.
Todo esto puede sonar lejano y exótico, pero lo cierto es que las prohibiciones llamativas existen en todo el mundo. Por ejemplo, la cantante Shakira fue multada en Barcelona en 2010 por bañarse en una fuente. En Alemania no está permitido hacer bromas en lo referente al nazismo, y en Italia te pueden multar por comprar o vender productos de marcas falsas.