Desde 1998 Beliáyev contaba a los rusos por la cadena NTV si había que tomar el paraguas o no, llenando sus programas de una alegría chispeante. Sabía hablar de fenómenos meteorológicos de manera simple y figurada, gracias a lo cual rápidamente ganó fama como el presentador del tiempo más encantador de Rusia.
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Sus ciclones caían en el alma de los rusos como héroes de películas emocionantes por frases del tipo: "El aire del Ártico se nos acercó e hizo mucho ruido".
Otra de sus citas: "Siempre digo lo fácil que es pronosticar el tiempo en Arabia Saudí: siempre es lo mismo. Pero hablar sobre el tiempo de Chukotka a Kaliningrado es todo un desafío".
"Hablaba sobre el clima como si no hubiera nada más en el mundo, y esto conquistaba el alma del espectador, quien comenzaba a relacionarse con la meteorología de la misma manera", cuenta Roman Vilfand, director científico del Centro Hidrometeorológico de Rusia.
Beliáyev era una persona muy amigable y constantemente hacía cumplidos a las chaquetas brillantes que usaba Projor Chaliapin, recuerda el cantante, quien sustituyó a Beliáyev como presentador del tiempo en NTV en 2018.
"Era un hombre-fiesta, convirtió el pronóstico del tiempo en un pequeño espectáculo", subraya el presentador Andréi Malájov.
Además de su exitosa carrera en la televisión, Beliáyev era un científico muy fructífero. Autor de un centenar de artículos científicos, ocupaba el cargo de subdirector del Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Rusia para Asuntos Científicos.
