"Las redes y coaliciones pueden usar las nuevas tecnologías para movilizar y organizar protestas pacíficas y para informar mejor a la gente acerca de las manifestaciones y los motivos de su celebración, con lo que contribuyen a impulsar el cambio social" y no "limitar y vulnerar los derechos de los manifestantes, vigilarlos, localizar su ubicación e invadir su privacidad", dijo Bachelet en el comunicado.
En particular, los Estados deberían abstenerse de usar los cortes de Internet, también conocidos como "caídas de las redes", así como dejar de utilizar la tecnología de reconocimiento facial para identificar a quienes participan en reuniones pacíficas, indica la nota.
"El reconocimiento facial no debería aplicarse en este contexto de protestas pacíficas sin las salvaguardas esenciales relativas a la transparencia, la protección de datos y la supervisión", agregó la alta comisionada.