La huelga nacional contra la reforma de las pensiones comenzó en diciembre reavivando el movimiento de los chalecos amarillos, activo desde noviembre de 2018.
A principios de diciembre fue anunciada una extensión de dos años del período de trabajo necesario para obtener una pensión completa, lo que provocó la ira de los trabajadores y los sindicatos.
Macron declaró en su discurso con motivo del Año Nuevo que llevará a cabo la reforma de las pensiones a pesar de las huelgas en su contra.