"No es Rusia quien rechaza cooperar con la investigación, sino es el propio JIT que adapta su labor a una respuesta preparada de antemano", declaró.
"Rusia confirmó varias veces con acciones, no palabras, su disposición a un trabajo conjunto en plena conformidad con la resolución 2166 del Consejo de Seguridad de la ONU", indicó el funcionario.
En este contexto el diplomático recordó que el JIT "dejó sin respuesta las propuestas rusas sobre la realización de una investigación conjunta" e ignoró los datos de radar entregados por Rusia.
Recordó, asimismo, que a Malasia tampoco le permitieron participar en la investigación del accidente.
El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines que se dirigía de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, zona convulsionada por los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las milicias.
El Equipo de Investigación Conjunto (JIT, por sus siglas en inglés), conformado por expertos de los Países Bajos, Malasia, Australia, Bélgica y Ucrania, afirma que el Boeing fue derribado por un sistema Buk, trasladado a un área bajo control de las milicias de Donbás y perteneciente a la 53 brigada rusa de defensa antiaérea estacionada en Kursk.
La Cancillería de Rusia tachó de infundadas las acusaciones del JIT sobre la implicación de la parte rusa en la catástrofe del MH17 y dijo lamentar que la investigación se efectúe de modo unilateral y preconcebido.
El presidente ruso, Vladímir Putin, señaló que a Rusia la mantienen apartada de la investigación y advirtió que Moscú podría reconocer los resultados de la investigación solo si le dejaran participar en ella.
El Ministerio de Defensa ruso detalló que todos los misiles con el propulsor mostrado por la comisión holandesa fueron desguazados en Rusia después de 2011.
Una investigación llevada a cabo por Rusia estableció que el misil con el que fue derribado el vuelo MH17 pertenecía al Ejército ucraniano.