El 2 de junio de 2014 un avión Su-25 de la Fuerza Aérea ucraniana atacó el edificio de la administración regional de Lugansk y un parque adyacente, ubicados en el centro de Lugansk.
Наталья Макеева. Не признанное преступлением.
— газета Завтра (@ZavtraRu) June 2, 2019
Пять лет авианалёту на Луганск https://t.co/QuvTwdllKl pic.twitter.com/NmSQtktP7e
El ataque dejó un saldo de ocho muertos y casi 30 heridos.
Asistieron al mitin los dirigentes de la autoproclamada República Popular de Lugansk, una delegación de la autoproclamada República Popular de Donetsk, familiares de los muertos, testigos de la tragedia y ciudadanos de a pie, vecinos de Lugansk.
"Ese acto sangriento, de agresión inhumana, fue el primero perpetrado por Kiev contra los civiles en Donbás", dijo ante periodistas Leonid Pásechnik, presidente de la República de Lugansk.
Señaló que ese crimen no puede olvidarse y que los culpables deben ser castigados.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio —Donbás— donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo balance la ONU estima en unos 13.000 muertos, además de unos 1,6 millones de desplazados.