La OPJM fue creada en 1977 durante el tercer Congreso de la Unión de Jóvenes comunistas de Cuba, con el objetivo de preparar a quienes serían el relevo de los revolucionarios que habían logrado el triunfo del 1 de enero de 1959.
El ingreso se hace de forma automática en las propias escuelas primarias del país. Para ello se organiza un acto masivo en el que los estudiantes de primer grado de primaria reciben la pañoleta azul, un atributo del uniforme de las escuelas cubanas que distingue a los miembros de la OPJM como "pioneros moncadistas".
Sugerimos: ¿Los hijos cubanos de Maradona?
A partir de ese momento los niños cubanos inician su vida escolar como pioneros, teniendo como guía al héroe nacional de Cuba, José Martí. Según los principios de la OPJM, los pequeños son educados en el fomento de valores como el respeto a los héroes, los símbolos patrios, el amor a la Patria y los pueblos del mundo.
Cada clase funciona como un destacamento donde los maestros trabajan para desarrollar en niños y adolescentes el interés por el estudio, la solidaridad, responsabilidad social, hábitos de trabajo, y que conozcan hechos relevantes de la historia de su país.
Al finalizar esta etapa, los adolescentes supuestamente están listos para ingresar en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas, que a su vez es una organización política de donde salen los futuros militantes del Partido Comunista de Cuba.
El recorrido de los pequeños en la OPJM sirve como aval para el ingreso a la UJC que se decide antes de iniciar en la educación preuniversitaria, aunque no funciona como requisito indispensable para continuar estudios.
Te puede interesar: Cuba recibe a un millón de turistas en lo que va de año 2019
Los pioneros cubanos han realizado cinco congresos a nivel nacional, el primero fue en 1991 y tuvo el lema "Somos felices aquí". Cinco años después volvieron a reunirse bajo la consigna "A defender la alegría", y otra vez en 2001, 2006 y 2011.
