"Las amenazas nos ponen en alerta, pero no pueden detenernos. Seguimos por más. Ayer en la Contraloría reconocimos resultados y demandamos lucha superior contra la corrupción y la indolencia. Tenemos el deber de crear y de controlar. Calidad y cultura del detalle", apuntó el mandatario cubano.
El mandatario de la isla resaltó el trabajo de la Contraloría General de la República de Cuba en la lucha permanente contra este flagelo, que incide peligrosamente en el desarrollo económico del país y repercute negativamente en la sociedad cubana.
Entre las principales fallas se detectaron incumplimientos intencionales o negligentes del control por parte de las personas responsabilizadas en los diferentes niveles, lo que provocó desvío de recursos, sobornos, y abusos de cargos.
También se detectó falta de capacitación en los dirigentes encargados de preservar los recursos económicos y financieros, pagos indebidos, cuentas por cobrar y violaciones en el uso del combustible, incluido el desvío y robo.
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Muchas de las anomalías que generan corrupción apuntan a sectores de la economía relacionados con la producción, distribución y comercialización y venta de alimentos y otros productos de alta demanda popular vinculados a las necesidades básicas de la población.
