El sonoro golpe en la mesa de las mujeres chinas

China es el país de las mujeres de éxito. Según el informe Hurun Richest Women in China 2018, cuatro de cada cinco mujeres de éxito en el mundo son chinas. Y no es debido a la superpoblación del país: el informe revela que la población femenina china solo cuenta por el 20% del total mundial. ¿Dónde está el secreto del éxito?

Yang Huiyan está en uno de los cinco primeros puestos en esa lista. Y eso que solo tiene 37 años. Dirige Country Garden, una enorme empresa china de desarrollo de propiedades. Wu Yajun, también en la lista, dirige otra empresa de desarrollo de propiedades: Longfor Properties. Y no le van nada mal las cosas: durante 2018 su patrimonio ha aumentado un 11%, hasta alcanzar los 8.730 millones de dólares.

Cada vez es más fácil encontrarse con mujeres ocupando altos cargos corporativos en China. La directora de la junta directiva de Huawei es mujer. La presidenta de Lens Tecnology, mujer. La presidenta ejecutiva de Ant Financial —con más valor que Goldman Sacks—, mujer. Y la lista sigue. Como subraya el informe de Hurun Richest Women, el 23% de las mujeres más ricas del gigante asiático lo es por herencia. El resto acabó siéndolo a base de esfuerzo.

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Los motivos de este cambio son sociales y culturales, explica a Sputnik la psicoanalista china Xu Xueping. El éxito de las mujeres chinas está muy relacionado con factores culturales, sociales y políticos. En la cultura china, durante mucho tiempo se ha preferido dar lo mejor a los niños, mimarlos, y olvidarse de las niñas, explica Xu. Recuerda que hace 100 años las mujeres "no podían recibir educación alguna" y que la sociedad "no les permitía" formarse profesionalmente y tener un empleo.

"A partir de 1949, después del nacimiento de la nueva China, desde el Estado se comenzaron a igualar las oportunidades para las mujeres y para los hombres y ambos sexos empezaron a recibir la misma formación. Y entonces la capacidad de las mujeres chinas, reprimida durante siglos, comenzó a florecer", explica.

Xu Xueping añade que, a la hora de igualar las oportunidades entre mujeres y hombres, también han ayudado la influencia y la cultura occidental en China. "En la sociedad comenzaron a calar los valores occidentales", explica.

Las oportunidades para ambos sexos permitieron a las mujeres desarrollarse profesionalmente y superar las trabas y los problemas que hasta ese momento se habían encontrado durante toda su vida.

"Yo misma soy de esa generación, la de las reformas y la apertura. Nací justamente en un momento en el que se comenzó a aplicar este tipo de política. A mi entender, lo más importante que nos ha dado ha sido la enorme cantidad de puestos de trabajo y de posibilidades", explica a Sputnik Xu.

Y es que, hace 20 años, esas posibilidades eran bien pocas. Durante la última década, lo más importante es que uno quiera trabajar porque, como explica Xu, "oportunidades de poner en práctica tus capacidades hay muchas". Esa política reformista y aperturista dio a la gente de la calle esperanza y les hizo creer en su fuerza y en sus capacidades", añade.

Ahora, la posición de la mujer en la sociedad china va a favor de corriente. Si antes solo tenían ante ellas la perspectiva de ir subiendo en alguna empresa estatal, ahora son cada vez más las que hacen carrera en la esfera privada y las que ocupan puestos en 'startups' tecnológicas, un sector en el que no es relevante el sexo sino la creatividad del individuo. Durante los últimos cinco años, en el gigante asiático han visto la luz 46 pequeñas empresas con una capitalización de 1.000 millones de dólares. Se trata del 80% de las compañías más exitosas de toda Asia.

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