Uno de los mayores escándalos del Mundial se formó en torno a Néstor Fernando Penovi, de la localidad de Wilde, en Buenos Aires. A sus 47 años, se volvió 'famoso' después de que se filtrara en la red un vídeo que grabó para sus amigos.
El vídeo se volvió viral casi al instante y generó un fuerte repudio tanto en los argentinos como en los hinchas de todas las partes del mundo.
Sputnik se puso en contacto con la joven 'víctima' de la burla, Katia Bachúrina, de 16 años, para conocer su opinión sobre el castigo que se le impuso al argentino y de cómo va su vida después de convertirse en una cara conocida entre los usuarios latinoamericanos de Instagram.
"Creo que es una decisión bastante razonable, porque tal comportamiento no debe estropear el increíble clima del fútbol que debe unir a los países y a todos los pueblos del mundo", comentó.
La adolescente admitió que hasta hoy algunos de sus compañeros de clase en la escuela le toman el pelo por aquello, pero Bachúrina no se ofende.
"Lo que pasó, pasó, y no es culpa mía. Mi vida de verdad cambió, pero no tanto. Esta situación me volvió mucho más segura de sí misma. Saqué mis propias conclusiones", indicó.
Según compartió con Sputnik, antes mucha gente no le prestaba atención. Sin embargo, después de que el número de suscriptores en su cuenta de Instagram superara los 10.000, todos "se acordaron de repente" de ella y le pidieron que promocionara sus cuentas. Alguien llegó a hackear incluso su perfil de Instagram.
"Tuve que desactivar los comentarios en mi cuenta porque me sentía incómoda al no poder saber si alguien me estaba ofendiendo, por no tener la posibilidad de responder a estas personas. Fue entonces cuando una parte de los suscriptores decidió dejar de seguirme. Al parecer, para muchos era importante poder conversar conmigo en los comentarios", expresó Bachúrina.
"No me considero una persona muy popular. No quiero ponerme por encima de los demás, ya que lograr esta popularidad fue consecuencia de un accidente", continuó.
Por ahora Bachúrina carece de tiempo libre incluso para dormir, dado que se está preparando para el examen final de graduación de la escuela y de acceso a la universidad. La joven tiene previsto ingresar en un instituto técnico de prestigio.
"Los preparativos ocupan todo mi tiempo. Tengo una agenda muy apretada. A veces incluso se me olvida comer. Por eso, lamentablemente, no dispongo de tiempo para mantener mi actividad en Instagram a un nivel alto. Es una lástima que no haya 48 horas al día", dijo.
Durante las vacaciones de verano, Bachúrina habló con muchos argentinos para conocer más sobre el país.
La chica sigue con ganas de estudiar español y considera que suena maravilloso. Por ahora sabe solo frases básicas.
¿Qué pasaría si volviera a encontrarse con Néstor?
"Quizá le diría que no le guardo rencor. A los demás les diría lo siguiente: tengan cuidado cuando vayan a por lana, porque pueden salir trasquilados. Esta historia tiene que ser un ejemplo ilustrativo de ello", concluyó.
Sputnik intentó ponerse en contacto con el protagonista de la historia, Néstor Penovi, pero no respondió a ninguna de las solicitudes.