El precio del pan en Argentina ha sido motivo de controversia entre comerciantes y consumidores en las principales panaderías de Buenos Aires, con un aumento de 1,6 dólares el kilogramo.
Así han creado una ola de clientes insatisfechos que se niegan a comprar el pan o piden llevar la mitad. Pero lo cierto es que no son los argentinos quienes consumen el pan más caro del mundo.
¡¡¡Cómo se va a amargar María Eugenia cuando se entere lo temprano que se tendrá que levantar para conseguir el pan que ya cuesta $ 90!!! pic.twitter.com/kHyRLCFgMd
— Gabriel Soglio (@gabrielsoglio) 7 de septiembre de 2018
Esta exclusividad está reservada para la clientela de la panadería Pan Piña de Marbella, y aseguran que está hecho con los ingredientes "más sanos": masa madre de maíz no transgénico, espelta con miel deshidratada y oro en polvo comestible, que no le agrega sabor pero responde al pedido de clientes rusos, árabes y chinos que residen en la zona.
Pan Piña fue fundada en 1940 un pequeño establecimiento familiar que elabora panes tradicionales en horno de leña y los comercializa por la provincia. Allí producen más de 56 tipos de pan, aunque el más famosos es de oro y plata comestible.
La pieza de 400 gramos vale 200 euros y también puede contener quinoa y chía. La idea de crear "el pan más caro del mundo" nació cuando el panadero Juan Manuel Moreno vio que en una pequeña tienda de Málaga que allí vendían el café más caro del mundo y pensó que él podría hacer lo mismo con su masa.
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