Según el organismo, a finales de 2017 en el mundo había más de 25,4 millones de refugiados, de ellos 7,4 millones eran menores en edad escolar.
"Solo el 61% de las niñas y niños refugiados acude a la escuela primaria, en contraste con la tasa global del 92%", señaló ACNUR.
"En total, solo el 23% de la niñez refugiada cursa estudios de secundaria, frente a una tasa global del 84%", puntualizó.
Filippo Grandi, el responsable de la ACNUR, urgió a la comunidad internacional a realizar inversiones ya que de lo contrario, dijo, "cientos de miles de niñas y niños refugiados pasarán a engrosar estas desalentadoras estadísticas".
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"La escuela es el primer lugar en meses o incluso años donde las niñas y niños refugiados pueden encontrar un poco de normalidad", subrayó.
"Sin educación, el futuro de estos niños y niñas y de sus comunidades se verá irremediablemente perjudicado, apostilló.