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Religión, patria y parodia: un viaje al interior del movimiento anti abortista en Argentina (fotos, vídeos)

© Sputnik / Francisco LucottiManifestantes anti abortistas en Buenos Aires, Argentina
Manifestantes anti abortistas en Buenos Aires, Argentina - Sputnik Mundo
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Integrado principalmente por las congregaciones evangelistas de todo el país, miles de personas se acercaron al Obelisco porteño en un multitudinario acto bajo la consigna "Salvemos las dos vidas".

Para un transeúnte desprevenido, el evento podría haberse confundido a simple vista con un festejo patriótico: música, banderas argentinas, camisetas de la selección, globos con los colores nacionales. La Avenida 9 de julio fue el sábado el escenario de una gran misa cristiana, donde los pañuelos celestes se agitaron con más fuerza que nunca.

Pocos días antes de la sesión del Senado que decidirá la aprobación o rechazo del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), que nuclea a 15.000 de estas instituciones, organizó la manifestación pro-vida de mayor convocatoria hasta ahora para alzar la voz en contra de la legalización del aborto. Más de 1.000 micros llegaron desde fuera de la capital para asistir.

Fue una tarde de música y oraciones. Bandas e intérpretes subieron al escenario a cantar sus canciones pop de tipo religioso, y no faltaron los coros, cánticos y brincos de aliento entre el público. Durante la segunda mitad del evento, pastores y pastoras de diferentes iglesias llamaron a rezar por las mujeres y niños por nacer, hacer penitencia y a seguir manifestándose en contra del proyecto de ley.

Oscar y Raquel vinieron con sus hijos, otros familiares y miembros de la iglesia de la que forman parte. "Dicen que se hacen 50.000 abortos al año pero es mentira. Agrandan las cifras porque es una estrategia que funcionó en otros países", dijo Raquel a Sputnik. "Además el aborto gratuito no existe, alguien tiene que pagarlo. ¿Vamos a ser nosotros con nuestros impuestos?", acotó Oscar.

Más aquí: ¿Quién es el diputado uruguayo que comparó a las mujeres que abortan con los nazis?

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Manifestantes anti abortistas en Buenos Aires, Argentina

En lo que fue el discurso de tinte más político de la jornada, una representante de Aciera leyó: "Se intenta justificar el aborto ligándolo a la condición de pobreza y estigmatizando así, una vez más, a los pobres. Proponemos renunciar a la cruel frivolidad de ver el aborto como una solución a problemas personales, emocionales y sociales. Alentamos a la sociedad a no tomar el atajo fácil de la cultura del descarte".

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"Pedimos a nuestros gobernantes que legislen para políticas de prevención, acompañamiento y la restauración física y emocional de la mujer. En sus manos está la decisión más importante de todo su mandato, no importa cuál sea su ideología política. En esto se trata de cruzar la línea entre la vida y la muerte. Para el pueblo evangélico aquí representado esta línea es no negociable, y sabremos tener en cuenta vuestra decisión en el momento que nos toque votar a nosotros", concluyó el comunicado.

Pero no todos los asistentes estaban allí exclusivamente por tratarse de una convocatoria del evangelismo. Vestidos completamente de negro y con botas militares, marchando en fila india y ostentando un estandarte de fondo negro con las iniciales NS en rojo, un puñado de integrantes del movimiento político nacionalista Nueva Soberanía se abría paso entre la multitud. Llevaban los pañuelos celestes atados en el antebrazo y en sus espaldas banderas argentinas que reemplazaban por azul oscuro el color del cielo.

"Estamos viendo la decadencia del sistema político de la 'corruptocracia', que impulsa el infanticidio hablando del derecho de la mujer, diciendo que puede decidir sobre su propio cuerpo. Nosotros decimos 'No a la ideología de género', defendemos el orden natural, con familias sanas, para crear una nación fuerte", dijo a Sputnik uno de los integrantes de Nueva Soberanía, quien prefirió mantenerse anónimo.

Además: Una veintena de argentinos protestan en Chile contra proyecto de aborto legal

Más alejados del escenario pero apoyando la marcha se podían encontrar también personas agrupadas bajo banderas y pancartas que, alejados tanto de la retórica religiosa como del discurso nacionalista, argumentaban sus posiciones en rechazo al proyecto de ley desde otra perspectiva.

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"La nueva ley no propone una asistencia psicológica a la mujer, además de que ignora por completo los derechos de la vida por nacer, que es un par como cualquiera de nosotros. La ciencia y la Constitución lo dicen: hay vida humana desde la concepción. No hay que obviar que la mujer llega al punto de decidir abortar desde la desesperación. Lo que hay que hacer es acompañarla, para que sepa que hay otras posibilidades. No puede ser que se caiga tan bajo en algo tan retrógrado como legalizar el aborto", dijo a Sputnik Constanza, estudiante de psicología de la Universidad de Buenos Aires.

"Uno de los motivos por los cuales esta ley no debe aprobarse, y en cambio deben aprobarse otras más integrales, más humanas, más inclusivas, es la cuestión de la salud pública. Cuando se promociona esta ley no suele hablarse de las causas que llevan a la mujer a abortar. Un estudio en Chile, llevado a cabo por el Melisa Institute, descubrió que la principal causa era la presión de la pareja y/o de la familia. Un verdadero feminismo iría directamente a atacar eso", dijo a Sputnik Maxi, licenciado en matemáticas e integrante de la asociación civil Frente Joven.

Quizás una de las acciones no religiosas más llamativas de la jornada fue la "Murga de los relativistas", una puesta en escena en la que poco más de una decena de jóvenes con pañuelos verdes pintados con calaveras y carteles que parodiaban las consignas de quienes apoyan la legalización buscaban, por un lado, crear conciencia entre los presentes, pero por sobre todo apelar a la transgresión en busca de la reacción de los que están en la vereda de enfrente.

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"Decidimos hacer una carteleada que fuera más creativa, que dijera algo diferente. Si vamos por el lado de lo emotivo los del otro lado siempre van a decir que somos anti derechos o pro aborto clandestino. Queríamos hacerlos pensar ofendiéndolos un poco sin llegar a ser agresivos", dijo a Sputnik Alejandro, uno de los organizadores de la performance.

La "murga" se abrió paso entre la gente pero no logró hacer más de media cuadra antes de que les bloquearan el paso. Intentaron hacerles entender que ellos también estaban a favor de las dos vidas y que lo que hacían era humor pero no hubo caso. Aún estando lo suficientemente cerca como para leer los carteles, el sentido del humor era quizás demasiado críptico para un público que sintió la presencia de los pañuelos verdes como una provocación.

"Lo esperábamos un poco. La idea era que nos sacaran fotos y volverlo viral. No era tanto para comunicarnos con la gente que está de acuerdo con nosotros sino con los que están en desacuerdo y mostrarles otra imagen de los pro vida. Conocemos tan bien el discurso de ellos que hasta podemos parodiarlo, porque además es muy parodiable", concluyó Alejandro.

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