Cara de póker. "Parece una mujer abandonada al final de una telenovela tramando planes. Un whisky en la mano, decepción y envidia", ironiza un usuario en Twitter.
Otro internauta señala que a la expareja del príncipe Harry se la invitó a la boda pero no a la fiesta posterior. Se imagina al príncipe diciendo: "Ven a ver lo fantástico que soy y luego vete a casa".
This really is an unfortunate photo. She looks like the scorned woman at the end of an episode of a soap opera.. staring and plotting.. whisky in hand… the regret.. the envy.. #RoyalWedding #ItShouldHaveBeenMe #chelseadavy #TheEx pic.twitter.com/ICw1Fb5G5U
— Just Me (@BusiPsych) May 19, 2018
Hay quien se ha imaginado a Davy queriendo intervenir durante la ceremonia. "Chelsy Davy fue vestida de negro. Cuando el cura preguntó si había alguien que quisiese interponerse en la unión, esperaba que se levantase y echase todo a perder", dicen.
Harry’s ex’s got invited to the wedding but not the after-party?
— Thor Odinson. (@OhioV1) May 19, 2018
Man literally said, “come and watch my greatness, then go home”. pic.twitter.com/dWHSaicXj9
"No es por nada, pero diría que ella podría poner alguna objeción", señala otra internauta. Otros, sin embargo, han salido en defensa de su exnovia.
Tema relacionado: La boda real del príncipe Enrique y Meghan Markle (vídeo)
"Se conocieron hace mil años, y si no hubiese hecho las paces no habría venido. Chelsy tiene cara de pensativa o de estar aburrida, lo cual no me sorprende porque todas las bodas son aburridas".
Chelsy Davy y el príncipe Harry estuvieron juntos cinco años. Se separaron en 2010. La boda entre el príncipe y Megan Markle se celebró el 19 de mayo en la capilla de San Jorge de Londres. A la ceremonia asistieron familiares, amigos de la pareja, miembros de las familias reales de Europa y políticos.
Esto te puede interesar: Las invitadas más bellas y elegantes de la boda real