Zuluaga fue subcomisario de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) en la década del 70, durante la dictadura cívico-militar. Su participación en el terrorismo de Estado está registrada a través de documentos de interrogatorios que registran su firma y en testimonios de detenidos y torturados en el edificio de Inteligencia.
Por medio de la campaña "Hagámosle un gol a la impunidad, fuera Zuluaga de nuestra Selección", se juntaron cientos de firmas que fueron presentadas a los directivos de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para pedir la destitución del funcionario.
"La idea surgió indagando en redes sociales. La impunidad era tal que Zuluaga se sacaba fotos y las publicaba como si nada hubiera pasado. Como organización social queremos transmitir el mensaje a los jóvenes de que para arreglar las cosas que están mal hay que involucrarse. Se trataba de un desafío porque el fútbol es algo que está muy arraigado en la sociedad, sobre todo esta selección que ha tenido muchos éxitos", dijo a Sputnik Richard Mariani, presidente del colectivo Rebeldía Organizada, impulsor de la iniciativa.
"Con ese respaldo solicitamos la reunión con las autoridades de la AUF, empleadores de esta persona que estuvo involucrada en el terrorismo de Estado en nuestro país", agregó el presidente del colectivo.
La denuncia se basa en documentos públicos y testimonios que ubican al subcomisario en el edificio donde se producían violaciones a los derechos humanos. Además se recolectaron informes realizados por la Presidencia en conjunto con la Universidad de la República (Udelar) sobre la reconstrucción histórica del terrorismo de Estado, en cuyas páginas aparece nombrado Zuluaga.
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"Recibía órdenes y también las daba. Trabajaba en un sitio que el Estado reconoce como un lugar de detención, tortura y violación a los derechos humanos. Las personas que estaban ahí no podían desconocer lo que estaba sucediendo", explicó Mariani.
"La impunidad de quienes estuvieron implicados en la violación a los derechos humanos desde el Estado genera amedrentamiento e impunidad para que la gente no tenga el ánimo de realizar denuncias. Por eso, como generación de jóvenes, queremos demostrar que no hay fuerza en el mundo capaz de aplastar las ideas y la verdad", concluyó.
Según datos de la secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente de Uruguay la cifra de personas detenidas desaparecidas por la dictadura cívico militar es de 192 ciudadanos.