"Puesto que los conflictos vinculados con el clima minan la seguridad alimentaria global, la FAO pide a los donantes que reanuden su apoyo en 2018", informó.
La escalada de las necesidades humanitarias es resultado de la intensificación y propagación de la violencia y los conflictos, cuyo efecto se agrava por calamidades climáticas, constató este organismo de Naciones Unidas.
"Gracias a las medidas humanitarias tomadas expeditivamente en 2017 se pudo impedir la muerte de millones de personas, pero otros millones están al borde de pasar hambre", declaró el director del Departamento de Emergencias y Rehabilitación de la FAO, Dominique Burgeon.
La FAO planea ayudar, en particular, en Yemen a 5,7 millones de personas, en la República Democrática del Congo a casi 2,8 millones, en Sudán del Sur a 3,9 millones, en Siria a 2,3 millones y en Somalia a 2,7 millones de personas.
Le puede interesar: 2018 verá el mayor desastre humanitario desde la Segunda Guerra Mundial
La ONU en su reciente informe sobre el hambre global señaló que el número de personas que sufren hambre tras largos años de disminución volvió a aumentar y ha alcanzado ahora los 815 millones.
