Marta Sánchez, coordinadora del movimiento Migratorio Mesoamericano que organiza la caravana explicó a Sputnik desde el trayecto que "las búsquedas se realizan en forma directa con las pistas que proporcionan las madres, junto a las que vamos recabando durante el recorrido".
Sin embargo, la caravana ha conseguido concesiones especiales del Gobierno de México y cada año logran reunir madres e hijos víctimas de la violencia en los trayectos migratorios.
"Aunque se han dado algunos encuentros maravillosos de forma espontánea, ya sea por alguien que nos vio pasar o que recibió información, la mayoría de estos son resultado de años de búsqueda", comentó la coordinadora.
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Según Naciones Unidas aproximadamente 500.000 personas cruzan anualmente la frontera sur mexicana. Muchos provienen de regiones centroamericanas golpeadas por la violencia generalizada y la desigualdad económica.
Sánchez indicó que la cifra de 22.000 secuestros reportada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos en México incluye una gran parte de estos desaparecidos. "Guiándonos por estos datos sumamos la horrible cantidad de más de 120.000 personas, pero este número se basa en una estimación", alertó.
El movimiento también arroja datos alarmantes de desapariciones en su trabajo directo, aseguró la activista. "Nosotros hemos ido a los pueblos más alejados, ponemos una mesita en el parque anunciando que tomamos datos de desaparecidos para ayudarles a buscar, y en menos de una semana traemos entre 200 y 800 casos cada vez que vamos" precisó.
Sánchez explicó que la única forma de obtener datos más fehacientes sería que los Gobiernos nacionales incluyeran esta pregunta en sus censos nacionales, que les pregunten a los jefes de familia por los desaparecidos, pero se han negado.
La ruta migratoria depende cada año de las pistas pistas obtenidas por las madres de los movimientos o de lugares estratégicos. La estancia se realiza en los albergues de migrantes o en hoteles.
"La mayor parte de la ruta está cubierta por las organizaciones locales, acordamos con todas ellos que sean los anfitriones de la caravana, y además son responsables de la agenda de su lugar, así como la alimentación y servicios de salud", explicó.
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Sobre la ayuda de organismos estatales la activista mencionó que "son los menos. Porque no les tenemos mucha fe a que vayan a hacer algo, solo donde es necesario, como por ejemplo en las fiscalías donde ponemos las denuncias", acotó.
"Hemos tenido reuniones con legisladores y logramos modificaciones a leyes pero no somos muy afines de estarnos reuniendo con autoridades gubernamentales porque no nos gusta perder el tiempo", concluyó.