El fenómeno fue acompañado por un viento excepcionalmente cálido y un fuerte olor a quemado, asegura el medio británico. Los lugareños compartieron sus experiencias en redes sociales.
"¡Parece que se acerca el apocalipsis! ¿Alguien más ha visto este sol increíblemente rojo causado por la tormenta de arena que vino de las Azores? ¡En combinación con los vientos verdaderamente cálidos y fuertes, esto hace que se sienta muy inquietante fuera hoy! Manténganse a salvo", escribió la usuaria de Instagram Rebecca Jane Collins en su perfil.
The Telegraph informa que en varias áreas se encendieron luces de alumbrado público porque el polvo había tapado parcialmente la luz del Sol.
What’s with the #red #sun in #Somerset this morning? influence of #hurricane #Ophelia? pic.twitter.com/ZxDuvjQlUH
— Jacqueline Breslin (@re_envision101) 16 октября 2017 г.
Los científicos explicaron que la 'puesta del sol' a mediodía fue causada por partículas minúsculas que dispersaban la luz, de ahí que el astro pareciera intensamente rojo.
The yellow-green veil of #Ophelia has fallen across @Gatwick_Airport pic.twitter.com/Jkl311uHgE
— CharlotteH (@5132N) 16 октября 2017 г.
#redsky has reached London. Weird. #nofilter pic.twitter.com/eWe7E568Cs
— Jez Halford (@jezhalford) 16 октября 2017 г.
London now has its own Instagram filter. Sigh. pic.twitter.com/F2LytBCE2K
— Josh Barrie (@joshbythesea) 16 октября 2017 г.
Además, los meteorólogos explicaron que el tiempo inusual se debió a la baja presión atmosférica y al calor excepcional para el mes de octubre, que tuvieron lugar el fin de semana anterior. Estos fueron provocados por el huracán Ophelia, que trajo el aire caliente desde el sur de Europa y África del Norte a las costas del sur de Inglaterra.
Some of the #REDSUN doom and gloom in #London yesterday. #Ophelia #RedSky pic.twitter.com/ZZISy1z7wF
— Chris (@imageplotter) 17 октября 2017 г.
is this the end pic.twitter.com/60ny5XpEKr
— anna leszkiewicz (@annaleszkie) 16 октября 2017 г.
El huracán Ophelia ha propiciado incendios forestales que se han extendido por la parte central de Portugal y el noroeste de España, causando víctimas mortales y numerosos daños medioambientales y materiales.