La actriz Olga Migunova, que trabajó 5 años con el vidente, reveló a la cadena Zvezda que todas sus predicciones sobre ella se acabaron cumpliendo tarde o temprano. Sputnik te acerca sus testimonios.
Todo comenzó con la muerte del novio de Migunova, que era piloto de pruebas.
"Tenía 19 años cuando él predijo que mi boda no se celebraría, que el novio no llegaría. Así mismo fue, al final me pasé seis horas y media esperando a mi prometido, pero él nunca llegó. Más tarde me entregaron su gorra de piloto y me dijeron que había fallecido en unas pruebas".
Con el tiempo, Messing le predijo la cercana muerte de sus seres queridos, y así sucedió. Uno a uno fallecieron justo como le había dicho. Al novio le siguieron su padre, su hermano y su madre. Entonces, Migunova prometió sobre la tumba de su madre que jamás volvería a pedir predicciones.
"Es mejor dejar que las personas vivan, se enamoren, en vez de acudir a adivinos. Porque vivir y saber que algo está por suceder es algo muy duro".
Nacido en una familia judía de Polonia, en el antiguo Imperio ruso, de niño ya entendió que podía ver algo más que la gente común. De joven, esto le empezó a traer problemas.
Justo antes de la Segunda Guerra Mundial, anunció ante un teatro lleno de oficiales alemanes que el conflicto estaba por estallar. Pero mayor fue la sorpresa de los militares al escuchar que esa guerra sería el final del régimen nazi.
Por sus predicciones, Messing tuvo que emigrar y logró establecerse en la URSS. Al iniciarse la guerra, fueron los ciudadanos soviéticos los que se interesaron por saber si faltaba mucho para el final del conflicto. En 1943, en uno de los teatros de la ciudad de Novosibirsk, uno de los espectadores entregó a Messing un papel con esa pregunta y el predicador anunció que sería el 8 de mayo, aunque no pudo especificar el año.
Dos años más tarde, la noche del 8 de mayo en Berlín (9 de mayo en Moscú), entraba en vigor el Acta de capitulación alemana que dio fin a la Segunda Guerra Mundial en el continente europeo.
"Él era un artista, con el cabello largo y siempre bien vestido. Llevaba un sombrero de castor, siempre iba a la moda, siempre era muy preciso y reservado. Wolf Grigorevich siempre llegaba al lugar del espectáculo una hora y media antes de que empezara", explica su aprendiz.
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Se dice que Wolf Messing predijo también el día de la muerte de Iósif Stalin. En 1953 le permitieron encontrarse con el líder bolchevique para pedirle que cesaran las persecuciones a los judíos, pero el líder de los soviets se negó a escucharlo. Entonces, Messing le anunció que el día de su muerte sería un día festivo para los hebreos.
Y así sucedió, el 5 de marzo de 1953, Iósif Stalin falleció. Curiosamente, ese día los judíos celebraban la fiesta del Purim, en conmemoración del milagro relatado en el Libro de Ester, cuando el pueblo hebreo logró sobrevivir a un intento de aniquilación bajo el mandato del rey persa Asuero.
De esta manera, se podría crear la ilusión de que Messing no le temía a nada ni a nadie. No obstante, su antigua compañera indica que esto no es del todo cierto. Él evitaba los gatos negros, nunca se subía en solitario en los ascensores e incluso temía viajar en automóvil.
"Una vez llegamos a la ciudad de Murmansk, una ciudad portuaria con muchas ratas. Messing temía los espacios cerrados, por lo que en el hotel dijo que tomaría una ducha con la puerta entreabierta. Al poco rato salió huyendo de una rata tapado solo con una toalla".
Para desgracia de Messing, él le temía no solo a cosas comunes para todos, sino que también tenía que vivir sabiendo la fecha de su muerte.
Wolf Grigorevich Messing falleció el 8 de noviembre de 1974. Su cuerpo está enterrado junto con el de su esposa en el cementerio judío de Vostriakovo, en Moscú.
