Antes de conocer a Gadafi, Novak Vukoje operó a un ministro libio que sufría de apnea y que una vez visitó Belgrado. Posteriormente, este político le habló a Gadafi sobre el doctor y en 2006 Novak Vukoje fue invitado por el líder libio a visitar el país.
"Pasé mucho tiempo con él. Y ahora mantengo contacto con su hija Aisha, que vive en Omán con sus tres hijos y su madre Safia. (…) Recientemente, Aisha me escribió una carta en la que me habló de sus planes de presentar su candidatura a las elecciones presidenciales de Libia".
Durante la entrevista, el doctor serbio habló de la compleja situación que afronta actualmente Libia.
"En la época de Gadafi, Libia vivió muy bien. Yo he estado en muchos países del mundo pero Libia fue el único país donde no vi gente pidiendo limosna en la calle. El Estado libio ayudaba a cada uno de sus ciudadanos a vivir una vida digna", dijo.
Con todo, Novak Vukoje subrayó que alguien no estaba contentó con este bienestar y provocó el efecto domino que acabó derivando en una guerra.
"Así es el efecto domino: basta con encontrar a tres descontentos y vendrán tres más. Así empezó esta desgraciada guerra y vean cómo terminó. El general que me acompañó [durante el viaje a Libia] dijo que ahora la gente no tiene nada que comer allí, no hay agua, ni gasolina. Es una pesadilla", dijo.
El doctor está orgulloso de haber tenido la ocasión de conocer al líder libio y de haberlo operado.
"Hablamos por primera vez en 2006. Gadafi invitó a la televisión nacional para grabar nuestra primera cita. Nadie se siente relajado antes de una operación quirúrgica y el líder libio no fue una excepción en aquel entonces. Dijo: 'toda Libia tiembla ante mí pero yo tiemblo ante un cirujano serbio'", evocó Vukoje.